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viernes, 17 de enero de 2014

[ SIN CLAVE / CON CLAVE ]


[ Notas y Comentarios de Michel Sauval al libro X de Jacques Lacan: La angustia]

Ya redactamos unas pequeñas notas y comentarios respecto de la "estructura de la angustia" en ocasión de la primera sesión del seminario.
En esta sesión del 19 de diciembre, Lacan subraya que "la primera cosa a plantear sobre la estructura de la angustia (...) es que la angustia está enmarcada" (1). Y este es el punto en relación al cual pretende establecer algunas precisiones respecto dl funcionamiento del esquema óptico, "esa forma taquigráfica que está en la pizarra desde el comienzo de mi discurso" (2). En efecto, el espejo le "permite al sujeto ver un punto situado en el espacio que no le es perceptible directamente. Pero yo no me veo forzosamente a mí mismo, o a mi ojo en el espejo, aunque el espejo me ayuda a percibir algo que de otro modo no vería" (3). La asociación que sigue es la misma que Lacan planteaba al comienzo del seminario, cuando señalaba que la estructura de la angustia no está lejos de la estructura del fantasma.
La vía para esa asociación, en esta ocasión, es la metáfora de "un cuadro que viene a situarse en el marco de una ventana" (4), metáfora que ilustran algunos cuadros de Magritte, en particular "La condición humana" (ver cuadro). Esa es relación entre el fantasma y la realidad: "cualquiera sea el encanto de lo que que está pintado en la tela, se trata de no ver lo que se ve por la ventana" (subrayado mío) (5). Esa es la estructura de "la relación del fantasma con lo real (...) El fantasma se ve más allá de un cristal, y por una ventana que se abre. El fantasma está enmarcado" (6). Vemos entonces la relación entre el espejo y la ventana: "hay siempre dos barras, la de un soporte más o menos desarrollado y la de algo que está soportado" (7)

*
(1) Jacques Lacan, El Seminario, Libro X, La angustia, Editorial Paidos, página 85, correspondiente a la sesión del 19 de diciembre 1962.
(2) Idem, página 84
(3) Idem, páginas 84/85.
(4) Idem página 85.
(5) Idem
(6) Idem
(7) Idem


"No carecer de objeto"... pero hay un intento de ver a través del objeto del que no se carece para tratar de ver la carencia (una especie de espejo ciego... la anulación del punto de vista a través del cual puedo ver _reflexión_) y esto es una tortura...


*La angustia (etimología: del indoeuropeo anghu-, moderación, relacionado con la palabra alemana Angst) es un estado afectivo de carácter penoso que se caracteriza por aparecer como reacción ante un peligro desconocido o impresión. Suele estar acompañado por intenso malestar psicológico y por pequeñas alteraciones en el organismo, tales como elevación del ritmo cardíaco, temblores, sudoración excesiva, sensación de opresión en el pecho o de falta de aire (de hecho, “angustia” se refiere a “angostamiento”). En el sentido y uso vulgares, se lo hace equivalente a ansiedad extrema o miedo. Sin embargo, por ser un estado afectivo de índole tan particular, ha sido tema de estudio de una disciplina científica: la psicología, y especialmente del psicoanálisis, que ha realizado los principales aportes para su conocimiento y lo ha erigido como uno de sus conceptos fundamentales. Como todos los conceptos freudianos, el de Angustia fue construido por Freud poco a poco, articulándose a la vez con los demás que integraban la teoría psicoanalítica en pleno desarrollo, y creciendo a la luz de los nuevos descubrimientos que el maestro vienés realizaba en su práctica clínica.1

De la misma manera cuando Lacan afirma que la ansiedad2 “no carece de objeto” , nos dice, en efecto, que sería un eufemismo decir que tiene un objeto. Pues el ansia precipita, invoca, un encuentro con un objeto de un nivel de certeza superior al de cualquier objeto de hecho, a cualquier objeto real (ergo virtual)3

Y esto es así a pesar del hecho de que el objeto afirmado por esta figura del habla, cierta escritura de la no escritura, no está en ninguna parte presente en la afirmación, sino que es, más bien, un exceso de significación más allá de lo explícitamente dicho, al ser —una vez más— sustituido por un eufemismo, al incluirse en una negación y por efecto de ésta4.
Lejos de ser una idea abstracta, la insistente afirmación de un contrario negativo5 es un hecho central con el que la filosofía y la política modernas tratan de apañárselas, y el arte, la práctica artística contemporánea, no está en los márgenes de las tensiones que provoca el hecho de un contrario negativo.
Deberíamos pensar que es el tem(an)gustia aquello de lo que trata buena parte de la actividad artística contemporánea. Con sus matices y toda su capacidad transfinita, es así, cantoriana.
La proposición histórica de que todo, incluido el hombre y sus constructos –ideas, conceptos y (re)creaciones, son maleables, implica y sugiere que pensemos que éstas carecen de fundamento, de raíces o rizomas6.
La desterritorialización, por tanto, impera, o debería esperarse que imperara, en el mundo científico / capitalista. Sin embargo, ningún hecho político se ha afirmado con tanta ferocidad como que “el hombre no carece de fundamento”, “no carece de raíces”.


Algo insiste en perturbar el progreso de la desterritorialización y trastornar todos los procesos. Quizá el arte, la actividad y la acción (radiación) del arte, sea un laboratorio (atómico) necesario para el desarrollo del tema, por el tema dado, en cuestión: el angostamiento (angst) y la clausura de la representación7, es decir, la angustia y la carencia de un presente, de algo que presentar8 .

Clausura de la representación clásica pero reconstitución de un espacio cerrado de la representación originaria, de la archi-manifestación de la fuerza o de la vida. Espacio cerrado, es decir, espacio producido desde dentro de sí y no ya organizado desde otro lugar ausente, una ilocalidad, una coartada o una utopía invisible. Fin de la representación pero representación originaria, fin de la interpretación pero interpretación originaria que ninguna palabra maestra, que ningún proyecto de maestría habrá investido y aplanado por anticipado. Representación visible, ciertamente, contra la palabra que se sustrae de la vista -y Artaud mantiene apego a las imágenes productivas sin las que no habría teatro (theaomai)- pero cuya visibilidad no es un espectáculo organizado por la palabra del maestro. Representación como auto-representación de lo visible e incluso de lo sensible puros.9 


Sólo aquel que pueda llegar a percibir la angustia y la monotonía de la existencia, aquel que, sumido en la desesperación, pueda asomarse al inmenso abismo de la nada que se abre bajo sus pies, estará preparado para iniciar el camino del emboscado. Para ello deberá renunciar a las comodidades que le proporciona la tecnología y a la seguridad que le ofrece la vida entre el rebaño. La grandeza humana se conquista con la lucha. Esta grandeza obtiene la victoria cuando vence en su propio pecho el
ataque de la vileza10.

Intuimos y entendemos que esta grandeza puede lindar con la experiencia alegórica.
La desterritorialización, tenemos que desterritorializar lo escrito hasta ahora (si la escritura diera de sí lo que tiene), es una línea de fuga que cambia de naturaleza al conectarse con otras líneas de fuga, haciendo que la información se escape y transfunda11 con multitud de dimensiones y redes de caminos que imposibilitan precisar su ubicación, o su desaparición, o su indeterminada translación a un lugar en potencia.
Así las cosas, toda angustia es pánica12 y aterradora (genera pánico). 


A un tiempo (mismo e inevitable): agujero negro o estrella naciente (a un lado u otro: en el límite13). 


1. Angustia. [Enciclopedia on-line] http://es.wikipedia.org/wiki/Angustia [consultado: 02/04/2012] 
2. La palabra ansiedad tiene connotaciones psicopatológicas (no así ansia): es una búsqueda de algo, a veces no concretizado. Para Lacan le desir. En alemán das begehren.
3. Gilles Deleuze lo denomina "la realidad de lo virtual", en el sentido de que hay algo que en un sentido es virtual, es decir no es actual. Véase el documental de Slavoj Zizek The reality of the virtual. 2004. Dirigida por Ben Wright.
4. Véase, Slavoj Zizek. Lacan: los interlocutores mudos. Akal. Madrid. 2010. Pág. 134.
312
5. Axel Honneth. “La justicia en ejecución” en Patologías de la razón. Historia y actualidad de
la Teoría Crítica. Katz. Madrid. 2009. Pág. 94.
6. Un rizoma (Deleuze) es un modelo descriptivo o epistemológico en el que la organización
de los elementos no sigue líneas de subordinación jerárquica. Véase Carlos Reynoso - Critica del pensamiento rizomático. [texto on-line] http://carlosreynoso.com.ar/arboles-y- redes-critica-del-pensamiento-rizomatico/ [consultado:03_04_2012]. Véase también nota
9 sección 1.4. Estrategia.
7. Jacques Derrida. “El teatro de la crueldad y la clausura de la representación” La escritura y
la diferencia. Anthropos. Barcelona. 1989. Pág. 343.
Pensar la clausura de la representación es, pues, pensar la potencia cruel de muerte y de juego que permite a la presencia nacer a sí misma, gozar de sí mediante la representación en que aquélla se sustrae en su diferancia. Pensar la clausura de la representación es pensar lo trágico: no como representación del destino sino como destino de la representación. Su necesidad gratuita y sin fondo.
Y por qué en su clausura es fatal que siga la representación.
8. Véase George Steiner. Heidegger. Fondo de cultura económica. México. 2005. Pág. 71.
9. Jacques Derrida. “El teatro de la crueldad y la clausura de la representación” Op. Cit. Pág.
325. 
10. Véase en general el análisis en torno a la figura del emboscado que desarrolla ErnstJünger en La emboscadura. Tusquest. Barcelona. 1988. 
11. > Transfundir en tanto que echar o trasvasar algo poco a poco de un lugar a otro para su
mejor mezcla.
Jünger en La emboscadura. Tusquest. Barcelona. 1988.
12. > Pánico procede del griego Marenguakös.
“En realidad, la expresión completa es "terror pánico". Proviene de la situación de miedo que le agradaba crear al semidiós griego Pan, quien solía aparecerse en las encrucijadas de caminos a los viajeros. Físicamente era parecido a un fauno; cuernos y extremidades inferiores de cabra. Su imagen es la que ha dado lugar a la iconografía cristiana del demonio. Precisamente por eso, cristianizándose una tradición anterior, se en, en las encrucijadas”. 
[Enciclopedia on-line] http://es.wikipedia.org/wiki/Pánico
[Consultado: 03/04/2012] 

[Análisis y notas extraídas de DESPUÉS DE LA FIEBRE DEL ORO ver aquí ]

[ + comentarios 18.01.14 ] >

[1

"la primera cosa a plantear sobre la estructura de la angustia (...) es que la angustia está enmarcada" 

nota #1

> Entiendo que ahí actúa como función el encuadre de la ventana: su puesta en representación y su puesta en cuadro. El intento de construir para habitar y quizá pensar en cierto modo orientado al fracaso (no demasiado grande pero si lo suficiente), decir no poder, quizá, pensar; no conseguir habitar y finalmente la imposibilidad de la construcción de algo que podamos expresar como la estructura. Por eso son tal vez básicos y esenciales los elementos estructurales, casi fantasmas, representan una imposibilidad (etc...) de ver más allá de ella: son inverosímiles. 
Están ahí, propiciando una luz extraña: reflejando lo que no tienen y de ahí, que sean ventanas espejo (si los objetos pueden vernos también pueden verse -pero no les sirve de nada- no hay una función del propio objeto hacia ello mismo. Esta es una relación mecánica; la relación que se establece, establecemos, en las máquinas. Pero si podemos establecer relaciones entre las diferentes funciones que pudieran determinar la máquina... aún así lo fundamental es aquello que "deseamos" que haga el objeto, precisamente lo que no hace. Por eso ampliamos o extendemos sus atributos. Queremos una máquina que lo haga todo. Pero eso, lo sabemos, no es posible. Con todo la extensión, su ampliación, el cambio de fase, es propiciado, y el cambio de fase supone que se pase de lo enmarcado a la idea de espejo: de una función a dos funciones (que en realidad son tres: enmarcar, reflejar... y desear lo que se enmarque para (ser) estar reflejado....]


[2

"En efecto, el espejo le "permite al sujeto ver un punto situado en el espacio que no le es perceptible directamente. Pero yo no me veo forzosamente a mí mismo, o a mi ojo en el espejo, aunque el espejo me ayuda a percibir algo que de otro modo no vería"

nota #2

> La estructura como ventana no deviene espejo, es también espejo. Ventana como la función que cumple la estructura. Ventana es la función que determinamos al construir con lo que empleamos.
Son las funciones, la de ventana y la de espejo, las que ayudan a percibir lo que de otra manera no veríamos. Pero tanto ver a través de o ver reflejado en son utilidades, cubren una necesidad, que determinamos para el objeto y no para nosotros. Tanto las funciones como la utilidad de las mismas nos permiten percibir algo "que no está allí", y esa es la necesidad: nuestro deseo de ver a través de y reflejarnos simultáneamente. Esto sólo es posible si construimos... habitamos y pensamos. Esto supone "des-alejar".
Las ventanas_espejo son un síntoma (una estructura quizás) de tal des_alejar.
Hay una posibilidad de relación (funcional) entre la estructura ventana y el fantasma.
Las ventanas_espejo funcionan como fantasmas. Esa es la luz que entra o sale (ni entra ni sale), es reflejada (esto es complicado) desde la ventana. Es una luz fantasma.]

[3

"La asociación que sigue es la misma que Lacan planteaba al comienzo del seminario, cuando señalaba que la estructura de la angustia no está lejos de la estructura del fantasma."

nota #3

> La Angustia esta en la estructura sea esta la del fantasma u sea otra. La estructura es angustia. La estructura es un malestar. Toda estructura tiende a serlo. Un salvavidas (flotador) como la función que cumple la estructura. Enunciar la salvación (más allá de la idea que de ella nos hacemos) es hablar de hacer funcionar la estructura, y de ahí la angustia: porque algo funciona por nosotros (hace algo por nosotros que nosotros no podemos hacer. Da lo mismo que sea eso que puede hacer por nosotros. Contra más íntimo o expresivo más complejo de funciones será el mecanismo y por tanto potenciará la angustia. 
La ventana o el espejo, la ventana_espejo, son lo suficientemente complejos: tiende a funcionar como expresión de angustia, de angostamiento.]

[4

"La vía para esa asociación, en esta ocasión, es la metáfora de "un cuadro que viene a situarse en el marco de una ventana"

nota #4

> Puede ser que la metáfora, la retórica en general, pero posiblemente la alegoría resulta más precisa, cuando las estructuras que se entretejen son la de cuadro y su función, pintura y su función, ventana y su función, y la espejo y su función. Todas ellas interactuando: superestructura en la que todo viene a situarse en el lugar de todo (demasiada densidad y demasiada, por tanto, gravedad -su fuerza)]

[5

""la relación del fantasma con lo real (...) El fantasma se ve más allá de un cristal, y por una ventana que se abre. El fantasma está enmarcado". Vemos entonces la relación entre el espejo y la ventana: "hay siempre dos barras, la de un soporte más o menos desarrollado y la de algo que está soportado"

nota#5

> Entendamos ese ver más allá y entendamos ese ver por una ventana que se abre (se cierra, o entreabre... sin persianas ni cortinas -curioso, no?-). El fantasma está enmarcado, eso es algo claro 
;-)... la relación es entre más estructuras y sus respectivas funciones. El angostamiento, la angustia, puede generarse en los cambios de fase, que son constantes para mantener la máquina en funcionamiento. El angostamiento, la angustia, es el momento crítico del cambio de fase de una función a otra, es más, de unas funciones en otras funciones. Es posible que, pero esto tengo que pensarlo, el cambio de fase no es posible si al menos no hay tres funciones interactuando. En este caso, el de la angustia como fenómeno primordial: ventana_fantasma_espejo (modos del espacio_tiempo_sujeto que son hiperfunciones orientadas a la incertidumbre]










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