El producir tales cosas es el construir. Su esencia descansa en que esto corresponde al tipo de estas cosas. Son lugares que otorgan espacios. Por esto, el construir, porque instala lugares, es un instituir y ensamblar de espacios. Como el construir produce lugares, con la inserción de sus espacios, el espacio como spatium y como extensio llega necesariamente también al ensamblaje cósico de las construcciones. Ahora bien, el construir no configura nunca «el» espacio. Ni de un modo inmediato ni de un modo mediato. Sin embargo, el construir, al producir las cosas como lugares, está más cerca de la esencia de los espacios y del provenir esencial «del» espacio que toda la Geometría y las Matemáticas.
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Producir (hervorbringen) se dice en griego "tekhu". A la raíz tec de este verbo pertenece la palabra "tekhne", técnica. Este concepto, para los griegos, no significa ni arte ni oficio manual sino: dejar que algo — como esto o aquello, de un modo o de otro — aparezca en lo presente. Los griegos piensan la "tekhne", el producir, como un "dejar aparecer". La "tekhne" que hay que pensar así se oculta desde hace mucho tiempo en la tecnología de la arquitectura. Últimamente se oculta aún, y de un modo más decisivo, en la tecnología de los motores. Pero la esencia del producir que construye no se puede pensar de un modo suficiente a partir del arte de construir, ni de la ingeniería, ni de una mera copulación de ambas. El producir que construye tampoco estaría determinado de un modo adecuado si quisiéramos pensarlo en el sentido de la "tekhne" griega originaria sólo como un "dejar aparecer" que trae algo producido, como algo presente en lo ya está presente.
La esencia del construir es el dejar habitar. La consumación de la esencia del construir es el erigir lugares por medio del ensamblamiento de sus espacios. Sólo si somos capaces de habitar podemos construir.
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Construir y pensar, cada uno a su manera, son siempre ineludibles para el habitar. Pero al mismo tiempo serán insuficientes para el habitar mientras cada uno lleve lo suyo por separado en lugar de escucharse el uno al otro. Serán capaces de esto si ambos, construir y pensar, pertenecen al habitar, permanecen en sus propios límites y saben que tanto el uno como el otro vienen del taller de una larga experiencia y de un incesante ejercicio.
Martín Heidegger [ construir habitar pensar ]
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