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| [ 3 pequeñas cosas estúpidas ] |
Estos son posiblemente los últimos trabajos de carácter pictórico que haga en mi vida... Creo que me quedan tres o cuatro lienzos en el taller, quizás seis, que emplearé en solventar algunas esquinas y recovecos que he alcanzado a observar en este largo proyecto. No es que sea yo una persona que preste especial atención a los detalles y a los desvelamientos, pero el trabajo ha sido duro intelectual y poéticamente, y cuando se trabaja con cierta intensidad el stress, la tensión, cierto electromagnetismo, aparecen y nos volvemos tan sensibles como irascibles con aquello que somete y tensa nuestros nervios y abre y expande nuestras pasiones y obsesiones.
Es una serie no demasiado larga, a lo sumo 20 ó 30 obras. Las denominaciones aún están por aquietar, y otros aspectos de su estructura tienen que ser mostrados y en cierto modo argumentados en tanto las potenciales especificaciones de su puesta en escena. Pero las obras son las que son y comienzan con una pieza que todavía no está en la bitácora y que realicé en ARCO en vivo y en directo hace unos años (espero poder tener una imagen mañana para mostrar). En cualquier caso, por expresarlo de alguna forma, el origen real y verdadero de este proyecto surgió como de la nada cuando un día sentí la necesidad de volver a ver una obra de Gerhard Richter (Mesa. Nº1 del catálogo razonado. Hatje Cantz Verlag) que se encuentra en el museo de arte contemporáneo de Harvard. Esta obra también fue punto de partida de la tesis doctoral... y así, encontrado un punto de apoyo, todo comenzó a indeterminarse con tozuda entropía negativa.
No es necesario que indique que la mesa de Richter es para mi una de las obras que más me conmociona del arte del siglo XX. No sé que tiene... y le he dado vueltas, unas cuantas.
Es una serie no demasiado larga, a lo sumo 20 ó 30 obras. Las denominaciones aún están por aquietar, y otros aspectos de su estructura tienen que ser mostrados y en cierto modo argumentados en tanto las potenciales especificaciones de su puesta en escena. Pero las obras son las que son y comienzan con una pieza que todavía no está en la bitácora y que realicé en ARCO en vivo y en directo hace unos años (espero poder tener una imagen mañana para mostrar). En cualquier caso, por expresarlo de alguna forma, el origen real y verdadero de este proyecto surgió como de la nada cuando un día sentí la necesidad de volver a ver una obra de Gerhard Richter (Mesa. Nº1 del catálogo razonado. Hatje Cantz Verlag) que se encuentra en el museo de arte contemporáneo de Harvard. Esta obra también fue punto de partida de la tesis doctoral... y así, encontrado un punto de apoyo, todo comenzó a indeterminarse con tozuda entropía negativa.
No es necesario que indique que la mesa de Richter es para mi una de las obras que más me conmociona del arte del siglo XX. No sé que tiene... y le he dado vueltas, unas cuantas.
Lo dicho, algo más añadiré a esta bitácora, más allá de notas aquí y allá o cambios de títulos u ocurrencias varias (visiones), con la intención de rematar o remendar este proyecto, y será pronto.
Aquí dejo para quien pueda estar interesado la tesis doctoral, que no es otra que la mía, reciente, que contiene buena parte de los materiales que me han permitido comprender algo más el arte y la ciencia de nuestro siglo; sus intensas convergencias y sus interesantes divergencias, ambas afortunadamente complementarias en su camino hacia el esfuerzo de comprender toda indeterminación y toda poética.
Lo dicho. mis últimos lienzos... y a otra cosa mariposa.
El enlace es este (donde dice los de DESPUÉS DE... y al otro lado la Tesis)
DESPUÉS DE LA FIEBRE DEL ORO [tesis doctoral / PDF] (Influencia, estructura disipativa y horizonte de acontecimiento en la concepción del objeto artístico como artilugio alegórico)
José Maldonado Gómez.
Palabras clave: Arte, alegoría, angustia, estrategias alegóricas, estructura disipativa, horizonte de evento, influencia, objeto artístico, radiación, tema, transestética, transistor, transmedia.
RESUMEN: Análisis de las estrategias, prácticas y procesos de transformación del arte a través de la influencia de discursos diferentes al estético y como estos constituyen un modelo transformador potencial del núcleo de las herramientas conceptuales y semióticas en la construcción del objeto artístico como artilugio o artefacto alegórico.
Las prácticas artísticas actuales son resultado de toda una serie de acontecimientos que se han venido desarrollando con una intensidad creciente a lo largo de los seis últimos siglos.
No podemos pensar la propia práctica artística si no es a la luz, o la sombra, ésta es una cuestión óptico-geométrica de carácter térmico, de acontecimientos que han venido marcando la deriva semiológica y semiótica de todos los procesos constitutivos de los lenguajes artísticos pretéritos, contemporáneos o en formación.
La inter(des)composición de los lenguajes de las diferentes disciplinas o campos de lo estético, y de la ciencias en general, han supuesto contaminaciones, hibridaciones, mutaciones, alteraciones críticas, y todo un largo etcétera de procesos e interacciones en el propio sistema de los objetos, de lo social, de lo mediático e incluso en el sistema y discurso de lo político y de las relaciones transhumanas (ya casi post-humanas) y de poder, es decir, en los usos y costumbres que del lenguaje se designaron, nos enseñaron, y aprendimos.
Nos encontramos ante nuevas vías y modos de expresión artística que reclaman una mirada nueva sobre el quehacer del discurso estético más allá de su potencial transcendente y epocal. De cómo nos pensamos y de su a través de qué nos pensamos.
Pensar(se) en lo estético es un ejercicio de consciencia que requiere estrategias creativas complejas, transmediaticas y transdisciplinares.
Hablar de una teoría transestética o de una transpoética de las cosas (ya transcosas y transhechos) resulte más adecuado para los inevitables fenómenos de transmisión, transposición, transliteración, transcontaminación y transparencia en los que nos vemos inmersos.
Es por todo esto que sea necesario pensar la actividad del llamado artista en tanto que transistor.
Es a través del análisis pormenorizado de las fórmulas y expresiones, de sus modos y métodos de trabajo, de las vías y vínculos que se establecen para conocer la profundidad o superficialidad de las cosas, de los procesos constitutivos del lenguaje, sus modos, y de las potenciales vías de inserción, transmisión, transcodificación, transmedialización y transmigración social y personal, que sea posible desarrollar una investigación que indague el tema y la influencia como elementos nucleares a la actividad ética y estética, y que conceptos como angustia o ansiedad, estructura disipativa y horizonte de evento se constituyan como piedras angulares de estrategias y procesos de alegoresis en la constitución del objeto estético a través del tiempo y la cultura.
El propósito del presente proyecto es investigar los fundamentos de tales estrategias, prácticas y procesos.
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AFTER THE GOLD RUSH [Doctoral Thesis / PDF]
Keywords: Art, allegory, angst, allegorical strategies, dissipative structure, event horizon, influence, art object, radiation, theme, transaesthetics, transistor, transmedia.
Current artistic practices are the result of a combination of events which have developed with increasing intensity over the last six centuries.
We cannot consider artistic practice unless we do so in the light, or shade –as it is an optical-geometrical matter of a thermal nature– of events that have marked the semiological and semiotic direction of all the processes at work to constitute artistic languages past, present and under construction.
The inter(de)composition of the languages of different disciplines or fields of the aesthetic, and of science in general, has brought with it contaminations, hybridizations, mutations, critical alterations, and a long list of processes and interactions within the systems of objects, society, the media, and even within political systems and discourse, transhuman relations (now verging on posthuman ones) and power, that is, within the usage and customs of language designated, taught and learnt by us.
We are now facing new channels and vehicles for artistic expression which demand a fresh view of the workings of aesthetic discourse above and beyond its far-reaching and epochal potential. A survey about how we think and what it is we use to think through.
Thinking(through) in aesthetics is a conscious exercise requiring complex, creative, transmedial and transdisciplinary strategies.
It is more fitting today to speak in terms of a transaesthetic theory or of a transpoetics of objects (now transobjects and transevents) in relation to the inevitable phenomena of transmission, transposition, transliteration, transcontamination and transparency surrounding us.
For this reason one must regard the activity of the so-called artist today as that of a transistor.
It is only possible to carry out research into subject and influence, as central elements of ethical and aesthetical activity, by means of a detailed analysis of the transistor’s formulas and expressions, of his or her work methods and approaches, of the routes and the interconnections set in motion as a way of gauging the depth or superficiality of things, of the processes constituting language, its modes, and its potential channels of insertion, transmission, transcodification, transmedialization and public and personal and transmigration. Accordingly, concepts such as angst and anxiety, dissipative structure and event horizon become the cornerstone of strategic processes of allegoresis in constituting the aesthetic object through time and culture.
The aim of this project is to research the fundaments of the aforesaid strategies, practices and processes.
